sábado, 10 de abril de 2010

Un vistazo a la bola de cristal del futuro textil (Parte 1)

Un vistazo a la bola de cristal del futuro textil (Parte 1)
Empecemos con el Sector de las Materias Primas, en el cual en estos momentos se están desarrollando importantes cambios, como por ejemplo, que gracias a la más moderna tecnología de acabado y accesorios, se pueden perfeccionar de tal manera los filamentos químicos que las propiedades resultantes sobrepasan a las de las fibras naturales.

Esto va en primer lugar en detrimento de las materias primas clásicas como el algodón, la seda la lana y el lino. En estas fibras, las tendencias se dirigen más bien a la ecología y a las modificaciones genéticas. Sin embargo, el cambio también representa los esfuerzos de los países textiles clásicos de distinguirse competitivamente con respecto a los países jóvenes, la mayoría de ellos de Asia, mediante tecnologías de altas pretensiones. De este modo nos parece, con transparencia cristalina, que no todas las empresas textiles deban centrarse en los textiles técnicos o, como también se los denomina, en los textiles industriales. Esto se refiere a que toda materia prima basada en el petróleo no es inacabable sino que finita, que no siguen en crecimiento aún cuando la fecha de agotamiento total continúa siendo extendida hacia el futuro y que en estos momentos se establece entre los años 2050 y 2070. Nos cabe preguntar: ¿a qué precio (razonable y que deberá pagar el mercado)?

En este punto deseo recordar el actual juego de póquer de poder entre los Estados Unidos e Irak, posiblemente con la adición de otros países del Medio Oriente. De acuerdo a sus resultados, la situación textil mundial podría llegar a un colapso, lo cual acarrearía la pérdida de cientos de miles de trabajos y que arrastraría a la bancarrota a muchas empresas, sin hablar siquiera de lo que podría ocurrir en las bolsas de cambio y de materias primas. Los filamentos naturales y químicos permanecerán en una competencia mundial, en multiplicidad política, económica y regional, ya que los filamentos naturales se encuentran arraigados en la política agraria de los países que se maneja en muchos estratos, no solamente a través de subvenciones que llevan a distorsiones de mercado. Los precios de los filamentos químicos no se conforman exclusivamente por la oferta y demanda o por su disponibilidad sino que están enlazados estrechamente a las tendencias del precio del petróleo crudo. A partir de enero del 2005, el mercado de las materias primas también se modificará rápidamente cuando expiren los Acuerdos Mundiales de Filamentos (la Ronda de Uruguay de la Organización Mundial de Comercio).
Tesis Número 1: Los países textiles clásicos, que en la mayoría de los casos también son los países productores de maquinaria textil, en especial los europeos pero también Japón, deben dirigir todos sus esfuerzos para demostrar al mercado su continuo potencial de innovación. Con ello se asegura el conocimiento y las finanzas para un futuro algo más alejado. Se entiende por sí mismo que esta misma tendencia es válida para los fabricantes de maquinaria textil. Para recordar: los acuerdos de protección de mercados desaparecerán, ya sea mas temprano o más tarde.
El que se prepare desde hoy, podrá atravesar estos escollos con mucho éxito. Como paso siguiente, observemos conjuntamente el Sector de la Hilandería. Dependiendo de la región del mundo que se analice, podemos observar a empresas que se dedican solamente a la hilandería y que, junto a sus propios productos, producen para terceros. También existen empresas que son tercerizantes netos los que, para bien o para mal, están íntimamente unidos a sus clientes. Finalmente, existen empresas verticalizadas las que controlan totalmente su producción, desde la materia prima hasta el producto final acabado para los consumidores. El sector correspondiente, el de maquinaria textil (incluyendo aquí todas las maquinarias y accesorios relativos a la hilandería) también presenta ciertas particularidades, ya que existen fabricantes de la maquinaria de hilanderías, proveedores de accesorios y sub-proveedores.

Vemos la existencia de cooperaciones estrechas (de cliente / proveedor) y otras menos formales y hay empresas que ofrecen sistemas que abarcan cada uno de los pasos de la producción. No existe una solución correcta única, ni por el lado de los clientes ni por el de los fabricantes de la maquinaria textil.
El negocio de la maquinaria textil se ha modificado tanto en los últimos años que ni la técnica, ni la tecnología ni el servicio por sí solos son los que determinan el mercado y su desarrollo, sino que lo que ganado mayor influencia es el trabajo mancomunado con los clientes potenciales. Sobre este punto me volveré a referir más tarde.
Hace varios años atrás escuché las quejas de un hilandero belga de alta moda, cuya propia oferta de productos era muy amplia. Me relató lo siguiente durante la feria del Hilado en París: “hace mucho tiempo que estoy en este negocio, pero poco a poco me estoy cansando de que los fabricantes europeos de maquinaria de hilatura se preparen y dirijan sus modelos solamente para el mercado asiático, con lo que nosotros, hilanderos altamente especializados, terminamos por comprar maquinaria más cara y que solamente nos ofrece la mitad de lo que necesitamos. Es decir, ¡con la compra de estas máquinas estamos financiando indirectamente a nuestros propios competidores del Lejano Oriente!” Puede ser que os sonriáis por este comentario, pero contiene mucho de lo que, por comentarios de los fabricantes de maquinarias - y no solamente de maquinaria para la hilatura - ya se reconoció como una posibilidad de mejora, si es que no se hubiera declarado en forma tan simple que lo textil en los países clásicos de fabricantes y consumidores había fallecido. Me referiré más tarde al futuro de Europa como una región textil.

Tesis Número 2: Conoced a vuestros clientes, a vuestro mercado, a vuestros proveedores. Las nuevas formas de cooperación y de agrupaciones de capacidad – a través de fronteras estatales, sin fronteras para productos y mercadeo – pueden llegar a convertirse en estrategias de supervivencia. Cuanto más cercano el mercado, tanto mayor y más amplios serán los pronósticos de éxito de aquellos con intervalos a más largo plazo. ¡Por sí solo, la transferencia de producción a lugares con costos más atractivos no garantiza la supervivencia! La decisión básica siguiente es de importancia estratégica: un nicho de mercado profundo y angosto (alta especialización de medios de producción, de productos y de logística y de mercadeo), nicho de mercado amplio (especialización media) o la “Oferta a Todo el Mundo” (ninguna especialización, trabajo para terceros o una oferta de productos única o múltiple en colaboración con la empresa que emite la orden de compra final (dependencia, competencia). La decisión la hace el modelo de negocios que esté adecuado para la paleta de producción, las que se convierten en vasos comunicantes de nuevos canales de adquisición y de mercadeo. Existe una correlación entre la sobre-producción mundial del sector de hilandería y la correspondiente al sector de maquinaria para hilandería. La frase operativa respecto a todas las decisiones es la siguiente: ¡como hagáis la cama, así os acostaréis! Quizás la frase esté algo alejada del tema, pero le calza.

Veamos ahora la etapa siguiente, la de tejeduría. Durante la ITMA de 1991, la feria internacional de maquinaria textil que se efectúa cada cuatro años, pude comprobar por primera vez que los fabricantes de maquinaria de tejeduría y los tejedores mismos se tomaron el tiempo, al margen de sus programas específicos, de visitar el sector de Hilandería para conocer de lleno los problemas de las etapas productivas que les preceden. En aquel entonces, el alivio fue la gran progresión de automatización de la hilandería y el deseo del sector de tejeduría de ver la manera de llegar prácticamente a una producción sin mano de obra. A esto le siguió la conclusión de que la automatización de las tejedurías, al menos al mismo nivel de la automatización que existe en las hilanderías, era prácticamente imposible. Mientras tanto dominan nuevamente en el ámbito de tejeduría – esto dirigido a los fabricantes de maquinaria - las exigencias de calidad, alto desempeño para la producción propia, flexibilidad y bajo tiempo para el recambio de accesorios y de artículos, como asimismo la necesidad de presentar diálogo amistoso entre máquina y operario. Hace mucho tiempo que finalizaron, aún para el tejedor americano, las instancias de tejer uno y el mismo artículo durante días, semanas o meses.

A diferencia del hilandero, los tejedores están en realidad situados entre el martillo y el yunque y ello, en más de un sentido. Sus inversiones son aún mayores que las del sector de hilandería. Dependen en gran medida de los hilanderos para los resultados de buena o mala calidad del producto tejido. Además, están más expuestos a la presión sobre precio, fechas de entrega y efectividad que les exigen los clientes finales, ya sean éstos los confeccionistas, los grandes clientes (los grandes almacenes, las cadenas de filiales y demás), los textiles para artículos de hogar o demás clientes industriales. Los tejedores deben crear mayor valor agregado para sus clientes, deben acarrear sus riesgos y son los primeros en sufrir las consecuencias de las coyunturas de debilidades del mercado. No es por nada que este sector se encuentra en constante re-estructuración y reacomodo. La tejeduría es uno de los sectores más exigidos dentro de la cadena de producción textil. En este sector se puede ganar mucho dinero, tal como también se puede perder mucho. Sólo que no se ha llegado aún a una situación más clara y saludable entre los fabricantes de fabricantes de máquinas de tejer.

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